Lentes de
Contacto > 60 años
Materiales y tipos de lentes de contacto:
Lentes Rígidas – Gas Permeable. Este tipo de lentes de contacto rígidas (RGP), es una lente más pequeña, más dura y menos flexible que las lentes blandas. Poseen una alta permeabilidad al oxígeno, mayor que las lentes blandas. Las RGP pueden corregir defectos refractivos de: miopía, hipermetropía y astigmatismo, están especialmente indicadas para pacientes con astigmatismos elevados no compensados con lentes blandas y/o gafas, producidos por irregularidades (que producen aberraciones ópticas) o enfermedades corneales.
A partir de los 45 años comienza lo que se conoce como la Presbicia (Vista Cansada), por este motivo ya las lentes de contacto monofocales no corrigen los defectos visuales de lejos y cerca, por lo que podemos utilizar otro tipo de diseños de lentes que corrijan ambos problemas.
Las lentes de contacto blandas multifocales vienen a satisfacer esta necesidad. Sin embargo, en algunos casos no se consigue cumplir con las expectativas del paciente. Los diseños de lentes multifocales son múltiples, y la mayoría están basados en el concepto de la percepción simultánea, la lente de contacto dispone de múltiples potencias que formarán imágenes simultáneas borrosas y nítidas que el cerebro debe interpretar y elegir para las distintas distancias.
– Consideraciones respecto al paciente: es importante conocer claramente las expectativas de paciente así como sus necesidades y tareas requeridas, con el fin de ofrecer una adaptación multifocal lo más personalizada posible.
– Ofrecer una completa información acerca de las lentes de contacto que se van a adaptar al paciente, así como sus ventajas, limitaciones e incovenientes.
– Resulta recomendable un periodo de tres días inicialmente para valorar y realizar cambios en las potencias definitivas de las lentes (potencia de lejos y adición). Además, un periodo de 15 días de uso con la lente definitiva antes de evaluar el resultado final de la misma.
– Los factores clave para la selección del diseño de la lente de contacto son la edad, motivación, tamaño pupilar, película lagrimal, aberraciones oculares y dominancia ocular.
– Los diseños de lentes de contacto multifocales multizonales, parecen ser más adecuados para aquellos pacientes con pupilas con grandes cambios de tamaño; los diseños progresivos asféricos son más dependientes del diámetro pupilar por lo que será necesario realizar ajustes de potencia lejos/ cerca.
– Una correcta película lagrimal es recomendable para una adaptación exitosa.
– La interacción entre la aberración esférica del ojo y el perfil de aberración de la lente pueden requerir cambios en la adición de la lente de contacto. Evitar el descentramiento de la lente ya que produce coma y deteriora la calidad visual.
– La dominancia ocular, motora y sensorial han de ser consideradas cuando se combinan diferentes diseños de lentes o diferentes adiciones para ambos ojos.
– La curva de desenfoque es la mejor herramienta de evaluación objetiva para el rendimiento visual de las lentes multifocales en el rango de distancias examinado. El objetivo ha de ser la máxima personalización para lograr el éxito de la adaptación.
Sistemas de reemplazo
Dentro de las lentes de contacto blandas, los sistemas de reemplazo son diferentes en función del uso que se les vaya a dar y en base a los parámetros de corrección. Podemos diferenciar:
– Uso convencional: con una duración aproximada de 1 año y que requieren un sistema más potente de desinfección.
– Desechables (trimestrales, mensuales, quincenales): estas son lentes desechables, que debido a un reemplazo más rápido requieren de un sistema de desinfección menor.
– Desechables diarias: lentes que se desechan todos los días tras su uso, estas lentes no requieren de sistema de desinfección.
Lentes Orto-K
La ortoqueratología u Orto-k es un método para corregir los errores de refracción usando lentes rígidas diseñadas para modificar temporalmente la curvatura de la córnea. Se utilizan materiales rígidos gas permeable y diseños de geometría inversa para realizar la remodelación corneal, caracterizados por una curva base central más plana con respecto a la curvatura corneal central y una o más curvas secundarias más pronunciadas que permiten una transición suave desde la curva base hasta la parte periférica. La forma de uso es mediante una adaptación nocturna, para que la remodelación corneal se realice mientras se duerme, posteriormente son retiradas al levantarse y el efecto de moldeo debe de mantenerse durante todo el día. Por otro lado la Orto-k entre otros nuevos diseños de lentes de contacto, han demostrado en diferentes estudios clínicos su eficacia en la disminución de la progresión de la miopía (*), por lo que pueden ser un método de elección en niños con miopía para tratar de disminuir su progresión.
Bibliografía (*):
– The Safety of Orthokeratology-A Systematic Review Liu YM, Xie P. Eye & Contact Lens. 2016 Jan;42(1):35-42. doi: 10.1097/ICL.0000000000000219.
– Efficacy Comparison of 16 Interventions for Myopia Control in Children: A Network Meta-analysis Huang J, D Wen, Q Wang, C McAlinden, I Flitcroft, H Chen, SM Saw, H Chen, F Bao, Y Zhao, L Hu, X Li, R Gao, W Lu, Y Du, Z Jinag, A Yu, H Lian, Q Jiang, Y Yu & J Qu (2016): Ophthalmology 123: 697-708.
– Update on Orthokeratology in Managing Progressive Myopia in Children: Efficacy, Mechanisms, and Concerns Li X, IB Friedman, NB Medow & C Zhang (2017): Journal of pediatric ophthalmology and strabismus: 1-7.
Mantenimiento de las lentes de contacto
Para un correcto uso de las lentes de contacto, es muy importante seguir unas recomendaciones adecuadas de mantenimiento y desinfección, sobretodo en los grupos de edad de niños y adolescentes. Antes de manipular la lentes de contacto es preciso lavar muy bien las manos, después del uso de las lentes hay que limpiarlas con el sistema de limpieza adecuada en función del tipo de lente utilizada, y según las recomendaciones del especialista. El portalentes donde se guardan las lentillas ha de ser limpiado todos los días y renovado el líquido de mantenimiento. También hay que sustituirlo con frecuencia, como mínimo una vez al mes. No usar ningún sistema de limpieza ni de mantenimiento de las lentes de contacto distinto al indicado por el especialista. Por supuesto, no usar agua para su limpieza. No bañarse con las lentes de contacto puestas ni en piscinas ni en playas, ni siquiera recomendamos ducharse con ellas. El agua es un medio contenedor de muchos microbios causantes de la queratitis. No dormir con las lentes de contacto puestas a no se que estén indicadas para ello. Usarlas el tiempo indicado y si las lentes molestan llevándolas puestas, hay que quitárselas y acudir a tu especialista lo antes posible.