Dentro de las lentes de contacto blandas, los sistemas de reemplazo son diferentes en función del uso que se les vaya a dar y en base a los parámetros de corrección. Podemos diferenciar:
– Uso convencional: con una duración aproximada de 1 año y que requieren un sistema más potente de desinfección.
– Desechables (trimestrales, mensuales, quincenales): estas son lentes desechables, que debido a un reemplazo más rápido requieren de un sistema de desinfección menor.
– Desechables diarias: lentes que se desechan todos los días tras su uso, estas lentes no requieren de sistema de desinfección.
La ortoqueratología u Orto-k es un método para corregir los errores de refracción usando lentes rígidas diseñadas para modificar temporalmente la curvatura de la córnea. Se utilizan materiales rígidos gas permeable y diseños de geometría inversa para realizar la remodelación corneal, caracterizados por una curva base central más plana con respecto a la curvatura corneal central y una o más curvas secundarias más pronunciadas que permiten una transición suave desde la curva base hasta la parte periférica.La forma de uso es mediante una adaptación nocturna, para que la remodelación corneal se realice mientras se duerme, posteriormente son retiradas al levantarse y el efecto de moldeo debe de mantenerse durante todo el día. Por otro lado la Orto-k entre otros nuevos diseños de lentes de contacto, han demostrado en diferentes estudios clínicos su eficacia en la disminución de la progresión de la miopía (*), por lo que pueden ser un método de elección en niños con miopía para tratar de disminuir su progresión.
Bibliografía (*):
– The Safety of Orthokeratology-A Systematic Review Liu YM, Xie P. Eye & Contact Lens. 2016 Jan;42(1):35-42. doi: 10.1097/ICL.0000000000000219.
– Efficacy Comparison of 16 Interventions for Myopia Control in Children: A Network Meta-analysis Huang J, D Wen, Q Wang, C McAlinden, I Flitcroft, H Chen, SM Saw, H Chen, F Bao, Y Zhao, L Hu, X Li, R Gao, W Lu, Y Du, Z Jinag, A Yu, H Lian, Q Jiang, Y Yu & J Qu (2016): Ophthalmology 123: 697-708.
– Update on Orthokeratology in Managing Progressive Myopia in Children: Efficacy, Mechanisms, and Concerns Li X, IB Friedman, NB Medow & C Zhang (2017): Journal of pediatric ophthalmology and strabismus: 1-7.
Para un correcto uso de las lentes de contacto, es muy importante seguir unas recomendaciones adecuadas de mantenimiento y desinfección, sobretodo en los grupos de edad de niños y adolescentes. Antes de manipular la lentes de contacto es preciso lavar muy bien las manos, después del uso de las lentes hay que limpiarlas con el sistema de limpieza adecuada en función del tipo de lente utilizada, y según las recomendaciones del especialista. El portalentes donde se guardan las lentillas ha de ser limpiado todos los días y renovado el líquido de mantenimiento. También hay que sustituirlo con frecuencia, como mínimo una vez al mes. No usar ningún sistema de limpieza ni de mantenimiento de las lentes de contacto distinto al indicado por el especialista. Por supuesto, no usar agua para su limpieza. No bañarse con las lentes de contacto puestas ni en piscinas ni en playas, ni siquiera recomendamos ducharse con ellas. El agua es un medio contenedor de muchos microbios causantes de la queratitis. No dormir con las lentes de contacto puestas a no se que estén indicadas para ello. Usarlas el tiempo indicado y si las lentes molestan llevándolas puestas, hay que quitárselas y acudir a tu especialista lo antes posible.
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Nuevo es mejor
Este Concepto Clave tiene una alta relevancia ya que estamos experimentando una gran revolución en el mundo de la tecnología, ofreciéndose una infinidad de tratamientos nuevos, tecnológicamente impresionantes.
Por ello, hay que tener cuidado a la hora de dejarse llevar y decidirse por aquellos tratamientos actuales, los cuales asumimos que son mejores simplemente porque son nuevos, más caros o tecnológicamente impresionantes. Sin embargo, en promedio, la probabilidad es muy pequeña de que estos tratamientos sean mejores que otros tratamientos disponibles.
Los efectos secundarios de algunos tratamientos tardan en aparecer, además estos efectos secundarios puede que no se sepa si aparecerán sin un seguimiento a largo plazo. Por ello no se debe asumir que un tratamiento es mejor o más seguro simplemente porque sea nuevo, de marca, más caro o tecnológicamente impresionante.
Antiguo es mejor
Este Concepto Clave tiene como objetivo principal resaltar la importancia del conocimiento de los tratamientos aplicados en la práctica clínica.
Se suele asumir que aquellos tratamientos que se usan ampliamente o durante mucho tiempo funcionan ¿Cuál es el error al asumir esto? Estos tratamientos utilizados durante mucho tiempo puede que no tengan o no conozcamos los daños que producen, por lo tanto se asume que estos tratamientos no tienen efectos secundarios. Sin embargo, no conocemos si estos tratamientos son realmente efectivos, simplemente creemos que son efectivos y seguros porque se utilizan en la práctica clínica desde hace mucho tiempo y están muy bien establecidos.
Por lo tanto, no se debe asumir que los tratamientos son beneficiosos o seguros simplemente porque se usan ampliamente o se han utilizado durante mucho tiempo, a menos que estos tratamientos hayan sido evaluados rigurosamente y esto se haya demostrado en revisiones sistemáticas de comparaciones justas de tratamientos.
Un Estudio Muestra ...
Este concepto pretende transmitir a la sociedad la importancia de las comparaciones de los tratamientos, ya que una única comparación entre tratamientos difícilmente proporciona evidencia concluyente.
A partir de este concepto nos preguntamos: ¿Son todas las comparaciones justas y fiables? La respuesta a esta pregunta es NO. Las decisiones sobre un tratamiento requieren revisiones sistemáticas de comparaciones justas de tratamientos, es decir, comparaciones diseñadas con el objetivo de minimizar el riesgo de errores sistemáticos y aleatorios. Puede que nos encontremos ante resúmenes no sistemáticos que pueden ser engañosos. Por lo tanto, no todas las comparaciones de tratamientos se consideran comparaciones justas.
Verifique la evidencia de las comparaciones de los tratamientos. Un tratamiento debe ser comparado con algo más para poder entender que pasaría sin el tratamiento. Para que las comparaciones entre los tratamientos sean justas, la única diferencia importante entre los grupos de comparación debe de ser los tratamientos que reciben. Comparaciones de tratamientos mal formuladas y revisiones no sistemáticas de comparaciones de tratamientos pueden ser engañosas. No obstante, la forma en que se describen los efectos del tratamiento también puede proporcionar información engañosa.