Oculoplastia y Estética Facial
La Oculoplastia es la subespecialidad de la oftalmología que se ocupa de las estructuras faciales perioculares (párpados, órbita y vía lagrimal) e incluye una gran variedad de procedimientos terapeúticos y quirúrgicos que tratan las afecciones de estas estructuras.
La Estética facial intenta mejorar el aspecto corrigiendo rasgos del rostro mediante técnicas no invasivas.
Tratamientos Oculoplastia y Estética Facial
Blefarosplastia
Blefarosplastia
Conforme envejecemos la piel de alrededor de los ojos pierde elasticidad, los músculos se debilitan y se produce un acúmulo de grasa en la zona palpebral, lo que se conoce comúnmente como bolsas. Este proceso produce un efecto antiestético que incluso en ocasiones severas puede provocar un pérdida de campo visual.
La cirugía de bolsas en los ojos se conoce como blefaroplastia, el objetivo de esta intervención es la eliminación del exceso de piel y grasa para mejorar de forma permanente el aspecto estético de los párpados.
Rejuvenecimiento
de la mirada
Las arrugas de expresión y la falta de luminosidad son parte del proceso normal de envejecimiento, en la actualidad existen tratamientos para mejorarar el asepcto de la zona facial.
– Neuromoduladores: La toxina botulínica es una proteína que inyectada en pequeñas dosis sobre ciertos músculos faciales que mejora las arrugas de expresión, sobretodo las que se encuentran en la frente, entrecejo y las patas de gallo. El efecto producido por la toxina se mantiene durante 4-6 meses. Transcurrido este tiempo es necesario repetir el tratamiento si deseamos mantener el efecto.
El Ácido Hialurónico (AH), es una sustancia que produce nuestro propio organismo de forma natural. Su principal función es la de retener líquido en los tejidos para mantenerlos hidratados.
Los tratamientos con ácido hialurónico pretenden aportar la pérdida de sustancia que se va produciendo en nuestro organismo consiguiendo recuperar el volumen e hidratar las zonas en las que se infiltra.
Hay dos tipos diferentes de ácido hialurónico:
El ácido hialurónico reticulado: tiene una mayor consistencia y rigidez que lo hace más perdurable en el tiempo. Se utiliza para efectuar rellenos que pretenden aportar volumen.
El ácido hialurónico no reticulado se emplea para tratamientos de hidratación.